Un equipo internacional de astrónomos, liderado por el Center for Astrophysics | Harvard & Smithsonian (CfA), anunció el descubrimiento de un super-Tierra que orbita a su estrella a una distancia mayor que la de Saturno respecto al Sol. Este hallazgo plantea nuevas interrogantes sobre cómo se forman los sistemas planetarios en la Vía Láctea.
“Encontramos un 'super-Tierra' en un lugar donde antes solo se habían detectado planetas miles de veces más masivos que la Tierra”, afirmó Weicheng Zang, investigador del CfA y autor principal del estudio publicado en Science.
Cómo se descubrió este super-Tierra
El descubrimiento fue posible gracias a la técnica de microlente gravitacional, que utiliza el efecto de amplificación de luz de un objeto distante cuando un cuerpo masivo, como un planeta, pasa frente a él. Este método es especialmente eficaz para encontrar planetas situados entre las órbitas de la Tierra y Saturno.
El equipo utilizó datos del Korea Microlensing Telescope Network (KMTNet), una red de telescopios en Chile, Sudáfrica y Australia, permitiendo un monitoreo constante del cielo nocturno.
La diversidad de planetas en la galaxia
“Esta medición demuestra que los super-Tierras en órbitas externas son abundantes en la galaxia”, explicó Jennifer Yee del Smithsonian Astrophysical Observatory. El estudio también revela que estos planetas son al menos tan comunes como los de tamaño Neptuno en regiones exteriores de sistemas planetarios.
Además de la red KMTNet, el proyecto contó con el apoyo de los programas OGLE y MOA, que proporcionaron datos complementarios para caracterizar al planeta.
¿Qué significa este hallazgo para el futuro?
El hallazgo refuerza la idea de que nuestro sistema solar no es necesariamente el patrón común. “En órbitas similares a la de Júpiter, la mayoría de los sistemas planetarios podrían ser muy diferentes al nuestro”, añadió Youn Kil Jung del Korea Astronomy and Space Science Institute.
Con los datos actuales, el equipo espera cuadruplicar el número de planetas detectados mediante microlente en los próximos años, lo que permitirá entender con más detalle cómo se forman y evolucionan los planetas fríos en sistemas estelares distantes.