Han pasado más de 74 años desde la última gran guerra. Hoy es bueno ver qué refleja cada ciudadano sobre estos acontecimientos bélicos y analizar qué piensan sobre la contribución de su país en la victoria o en el desarrollo mundial.
La enseñanza de la historia escolar, centrada en relatos nacionales, limita el pensamiento crítico de los jóvenes, moldeando ciudadanos pasivos en lugar de activos ante los desafíos globales.