Este martes, la Corte Suprema otorgó -vía recurso de amparo- la libertad condicional a cinco oficiales (R) del Ejército que se encontraban condenados por delitos de lesa humanidad en los penales de Punta Peuco y Colina 1.
La liberación se determinó luego de que la sala penal -compuesta por Hugo Dolmestch, Carlos Künsemüller, Manuel Valderrama y los abogados integrantes Ricardo Abuauad y Antonio Barra- acogiera recursos de amparo en contra de la resolución de la Comisión de Libertad Condicional.
La Comisión negó el beneficio tras la revisión de los informes sicológicos de Gendarmería, en los que no se acreditó que los condenados estuvieran rehabilitados -o arrepentidos- del daño causado.
Según publicó el Poder Judicial, los jueces coincidieron que “los amparados cumplen con los requisitos legales” para acceder al beneficio –como buen comportamiento y el cumplimiento de más de la mitad de su condena- y que “no existe impedimento para denegar dicho derecho a los condenados”.
Por otro lado, la diputada PC y abogada de Derechos Humanos, Carmen Hertz, consideró como “peligroso” el fallo, y declaró que se “está estableciendo una fórmula de impunidad a estos criminales que no corresponde”.
“Es lamentable, nos parece un retroceso enorme a la actitud que han tenido en cuanto a la investigación y a avanzar a los temas”, gatilló respecto al fallo, la presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados políticos (Afep), Alicia Lira.
En tanto, el presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito, no descartó la ampliación del beneficios a más ex oficiales.
“Son cuatro sentencias esta vez. Creo que bien puede ser un cambio que se sostenga en el futuro”, expresó.
Los Beneficiados
Entre los presos liberados se encuentran Manuel Antonio Pérez Santillán, oficial (R) condenado por el crimen de Eugenio Berríos, el suboficial (R) de Carabineros, Gamaliel Soto, condenado por el secuestro calificado de Eduardo González, y los suboficiales mayores (R) Felipe González Astorga, Hernán Portillo Aranda, José Quintanilla Fernández, condenados por la detención y torturas de Nizca Baez y la desaparición de su esposo, Alonso Lazo Rojas.
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