Durante la madrugada del 30 de julio, un terremoto en Rusia de magnitud 8,8 sacudió la península de Kamchatka. El sismo, uno de los más intensos registrados este año, provocó alerta de tsunami en todo el océano Pacífico, afectando a países como Japón, Estados Unidos, Indonesia y Chile.
Ante el riesgo, el Gobierno chileno declaró alerta amarilla para gran parte del borde costero. El Comité para la Gestión del Riesgo de Desastres (Cogrid) anunció que se suspenden las clases en todas las comunas costeras entre Arica y Parinacota y Los Lagos, una medida que afecta desde jardines infantiles hasta enseñanza media.

Se suspenden las clases y plan de evacuación
El SHOA (Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada) informó que se esperan olas de hasta 3 metros en algunas zonas. Según estimaciones oficiales, el oleaje podría llegar a las costas chilenas entre las 9:00 y 11:00 horas, por lo que las autoridades iniciaron evacuaciones a partir de las 6:00 am en áreas de mayor exposición.
El SENAPRED activó su protocolo preventivo y recomendó a la población seguir las rutas oficiales de evacuación, mantenerse alejados del borde costero y evitar difundir información no verificada. En regiones como Aysén y Magallanes, se decretó solo estado de precaución, por lo que las clases se mantienen con normalidad.
🔷️Como medida de prevención ante la alerta de tsunami, se suspenden las clases en las comunas costeras desde la región de Arica y Parinacota a la región de Los Lagos. pic.twitter.com/OPh18euj2i
— Ministerio de Educación (@Mineduc) July 30, 2025
Llamado a la calma y monitoreo constante
Aunque no se ha detectado daño estructural o víctimas en Chile, las autoridades mantienen un monitoreo constante. El Gobierno reiteró que se trata de una medida preventiva y destacó la importancia de seguir los canales oficiales de comunicación, como el sitio de SENAPRED y las cuentas regionales de emergencia.
Este terremoto en Rusia vuelve a evidenciar la vulnerabilidad de las zonas costeras frente a fenómenos sísmicos originados a miles de kilómetros, y pone a prueba los protocolos nacionales de respuesta ante tsunamis.