El apagón que este lunes afectó a España, Portugal y parte del sur de Francia dejó a millones de ciudadanos sin electricidad, comunicaciones ni transporte público. Se trató de un evento de magnitud inédita en la región, que recordó a muchos el apagón nacional que sufrió Chile el pasado 25 de febrero de 2024, cuando el 98,5% de su población quedó a oscuras durante más de siete horas.
Comunicación de la causa: Chile reaccionó más rápido
Una de las diferencias más notorias entre ambos incidentes fue la rapidez de la comunicación oficial. En Chile, minutos después del corte, el Coordinador Eléctrico Nacional identificó una falla en la línea de transmisión Nueva Mantecillo-Nueva Pan de Azúcar. En cambio, en España, pasadas más de nueve horas desde el inicio del apagón, las autoridades aún no lograban determinar con certeza la causa, aunque descartaron un ciberataque.
Según Red Eléctrica de España, se produjo una pérdida abrupta de generación eléctrica que desconectó el sistema español de la red europea.
Impacto en telecomunicaciones y servicios esenciales
En ambos países, las telecomunicaciones colapsaron parcialmente. En España, empresas como Telefónica y Vodafone desplegaron generadores de respaldo, pero el servicio fue intermitente. En Chile, el sistema resistió más tiempo debido a regulaciones que exigen a las antenas móviles contar con cuatro horas de autonomía mínima, recién cayendo hacia la noche.
El apagón afectó hospitales, estaciones de metro, trenes y aeropuertos en la Península Ibérica, obligando a suspender servicios, paralizar intervenciones médicas no urgentes y dejar a miles de personas atrapadas en ascensores o trenes detenidos.
Horarios críticos y caos en la movilidad
El apagón español ocurrió a las 12:35 horas, en pleno horario laboral y escolar, causando un caos considerable en las ciudades. En Chile, el corte comenzó a las 15:16 en un período estival, lo que redujo el impacto inicial en oficinas y colegios.
En ambos casos, el transporte público colapsó. España debió cerrar metros, suspender trenes de cercanías y regular el tráfico manualmente en Madrid y otras ciudades.
Despliegue de fuerzas de seguridad
La reacción de seguridad fue distinta en cuanto a tiempos. España movilizó de inmediato a 30.000 agentes de policía nacional y guardia civil. En Chile, el gobierno decretó toque de queda y reforzó la presencia policial tras varias horas del incidente.
¿Qué causó el apagón en España?
Red Eléctrica confirmó que la causa inicial fue una pérdida de generación equivalente al 60% del suministro nacional, provocando una desconexión automática de la red española del sistema eléctrico europeo. Especialistas alertan que el aumento de la generación solar en horas pico, combinada con la débil interconexión del sistema ibérico al resto de Europa, habría aumentado el riesgo de desbalance entre oferta y demanda.
En Chile, el apagón de febrero fue atribuido a una desconexión de alta tensión que afectó la estabilidad del sistema eléctrico, originado por una falla técnica en infraestructura privada.

Un escenario de vulnerabilidad energética creciente
Tanto en España como en Chile, los recientes apagones evidencian la vulnerabilidad de los sistemas eléctricos modernos ante desbalances y fallos masivos. La expansión de fuentes renovables intermitentes, como la solar y la eólica, sin suficiente respaldo flexible, agrava los desafíos de estabilidad.
Mientras las autoridades españolas trabajan para restablecer completamente el suministro y determinar responsabilidades, el apagón de este lunes ya quedó registrado como el mayor colapso eléctrico de la historia reciente de España y una advertencia para el futuro energético de Europa.
