El conflicto ha causado la peor crisis humanitaria del mundo en 2017, según las Naciones Unidas, con más de 10.000 muertos y todos los menores (once millones) necesitados de ayuda por ONGs de todo el mundo. Allí se enfrentan en una guerra civil de alianzas y bandos religiosos (chiitas vs sunitas) que cambian de un segundo a otro. Diferentes grupos extremistas que expanden su influencia, tienen a la región devastada.
Sin duda, si hablamos de conflictos de Medio Oriente, suelen ser muy difíciles de entender, ya que, diferentes naciones o grupos extremistas internos estarían involucrados, pero empecemos despejando el terreno de batalla.
¿Quién es quién?
Hutíes
Los rebeldes hutíes, grupo chiita que ha ganado territorios en Yemen y cuya base de poder se encuentra en el norte de Yemen, emprendieron protestas contra el gobierno central del país en Saná a mediados de 2014.
El presidente
Abdu Rabu Mansour Hadi y su gabinete presentaron su renuncia tras varios días de violencia y confrontaciones con el grupo chiita de los hutíes, lo que generaría revueltas.
Arabia Saudita
Arabia Saudita encabezó una campaña militar contra los rebeldes chiitas en Yemen. Han asegurado que desean restaurar el gobierno sunita de Hadi.
La coalición, cuyo objetivo es derrotar a los hutíes en Yemen, se formó principalmente por Estados árabes sunitas, incluidos Qatar, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Egipto y Jordania. También están Marruecos, Sudán y Senegal.
Además, recibió apoyo logístico y de inteligencia de Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
Irán
Es un país de mayoría chiita, como lo son los rebeldes hutíes. Y según analistas internacionales, por esa razón Arabia Saudita estaría en la batalla. Debemos destacar que Irán proporciona armamento a su aliado.
Un conflicto religioso: chiitas (Se han sentido marginados del país, y hoy tienen más territorio ganado) vs sunitas (Mayoría de Yemen, el presidente tuvo que dimitir).
El origen del conflicto interno en Yemen y en el Medio Oriente se remonta a diferencias religiosas y también de etnias, cada una defendiendo sus intereses, ya sea políticos o económicos.
Estados Unidos
Apoyaría a su aliado Arabia Saudita, con armas e inteligencia. Estarían combatiendo, también, a un viejo conocido; Al Qaeda, una de los grupos terroristas más violentos según estadounidenses. Ellos estarían contra Arabia Saudita y EE.UU.
Ahora que ya sabemos quienes son los actores principales de la guerra, conozcamos cómo empezó todo.
¿Cómo comenzó la guerra?
Todo comenzó debido a bombardeos de Arabia Saudita y nueve países aliados que buscan la retirada del grupo de rebeldes que ha tomado el control del país.
Los rebeldes hutíes, musulmanes chiitas que durante mucho tiempo se han sentido marginados en el país de mayoría sunita, han ganado territorios en Yemen, incluyendo la capital Saná, y su avance obligó ese mismo mes a dimitir al presidente sunita Abu Rabu Mansour Hadi y a su gabinete.
Saleh (expresidente de Yemen) apareció en televisión para anunciar a la coalición saudita que estaba dispuesto para “pasar a una nueva página” en las relaciones entre ambos e iniciar un diálogo.
La oferta fue recibida positivamente por los sauditas, pero no por los rebeldes hutíes, quienes acusaron a Saleh de traición y prometieron seguir su lucha contra la coalición dirigida por Arabia Saudita.
“Esto no sorprende, considerando que Saleh ha sido históricamente un político extremadamente pragmático que no ha tenido problemas en cambiar de una alianza a otra en segundos dependiendo de los intereses de por medio”, explica Edgard Jallad, periodista del Servicio Árabe de la BBC.
Eso no es todo, la guerra también trae otras consecuencias colaterales
Yemen sufre una gran epidemia de cólera que se ha propagado en los pasados meses y ha afectado a casi un millón de personas y ha matado a 2.200, según datos de la ONU y esto iría en aumento.
La ONU advirtió a principios de diciembre que más de ocho millones de personas podrían morir de hambre si no llega asistencia urgente a Yemen y existe la amenaza de una hambruna generalizada en el plazo de pocos meses, si no se levanta completamente el bloqueo que todavía sigue imponiendo Arabia Saudí a Yemen.
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