Tras los polémicos dichos del presidente norteamericano Donald Trump, de sugerir a los militares de disparar a los inmigrantes indocumentados que lacen piedras. Este viernes dio paso atrás y se retractó de sus dichos, asegurando que solo serán arrestados, aunque por un buen tiempo.
“No tendrán que disparar. Lo que no quiero es que esta gente tire piedras”, comentó Trump para los periodistas a las fueras de la Casa Blanca. “Si nos hacen eso, van a ser arrestados durante un largo tiempo“, agregó.
Ya no es misterio el endurecimiento del presidente frente a la caravana de inmigrantes que atraviesa México, con el objetivo de mantener el control para los republicanos dentro de las dos cámaras del Congreso estadounidense antes de las elecciones de la próxima semana.
Tras la noticia del envío de 5.200 militares a la frontera este lunes, el presidente afirmó dos días después la posibilidad de subir esta cifra de soldados a 15.000, lo que en la suma serían más que los apostados en Afganistán actualmente.
A pesar de las reiteradas y severas advertencias por parte del presidente Trump de contener la masiva migración, tres caravanas repletas de centroamericanos avanzan en estos momentos hacia el norte en búsqueda de una mejor vida.
El viaje de los inmigrantes
Dentro de las caravanas, la primera que desató la oleada migratoria, partió el 13 de octubre de Honduras y sus aproximados 7.000 integrantes se encuentran actualmente en el sureño estado de Oaxaca en México. La segunda caravana, compuesta por unas 2.000 personas donde al igual que la primera, está compuesta principalmente por hondureños, le sigue distancia después de cruzar desde Guatemala hacia México el pasado lunes. Finalmente, el tercer grupo, el cual esta formado por aproximadamente 1.500 salvadoreños, cruzó el pasado viernes el río Suchiate, en el territorio fronterizo guatemalteco y sigue los pasos de las dos mencionadas caravanas que atraviesan el territorio mexicano.