El diputado Miguel Mellado ha asumido la responsabilidad por la filtración de una reunión presidencial en Chile, que ha generado un escándalo político. Mellado admitió haber grabado parte de la reunión y haber filtrado el contenido a algunos medios de comunicación.
En ese contexto, el diputado republicano Mauricio Ojeda presentó una denuncia ante la Fiscalía por este hecho, lo que ha llevado a una investigación en curso. Pero en las últimas horas, Ojeda cambió el tono a que fue “un error”.
En un comunicado difundido en redes sociales, Mellado se responsabilizó por la filtración y ofreció disculpas. En una conferencia de prensa posterior, reiteró sus disculpas y respondió a preguntas de los periodistas.
El legislador argumentó que su acción fue realizada de “buena fe”, con el objetivo de asegurarse de que el presidente Gabriel Boric cumpliera los compromisos asumidos durante la reunión. Sin embargo, reconoció que se quebrantaron las confianzas.
Mellado afirmó que solo grabó 10 minutos de una reunión que duró más de tres horas y que asumirá las consecuencias de sus acciones. Manifestó su disposición a que el caso sea tratado por la Comisión de Ética de la Cámara y afirmó que se defenderá de las denuncias en la justicia.
A pesar de la gravedad del hecho y las posibles consecuencias legales, Mellado se negó a renunciar, argumentando que se debe a la Región de La Araucanía.
El diputado ha recibido muestras de respaldo por parte de algunos miembros de su partido, incluido el presidente del mismo, el senador Francisco Chahuán, y la senadora Paulina Núñez.
Sin embargo, el diputado Diego Schalper, secretario general de RN, enfatizó que el cumplimiento de la ley es el estándar político del partido, aunque brindó apoyo en lo humano.
Repercusiones por Mellado: Presidente estudia requisar teléfonos
El escándalo ha eclipsado la agenda política del día y ha planteado interrogantes sobre la confidencialidad en las reuniones de alto nivel en el país.
La filtración ha generado preocupación acerca de la confianza y la transparencia en el ámbito político chileno. El Presidente Gabriel Boric confesó que se estudia requisar los teléfonos antes de entrar a reuniones.
Revisa sus declaraciones