Dentro de las políticas migratorias que el mandato de Sebastián Piñera ha propuesto para su gobierno, se encuentra la expulsión de 2000 extranjeros con antecedentes penales durante el transcurso del presente año.
El pasado jueves, 51 ciudadanos colombianos con antecedentes delictuales, tanto en Chile como en Colombia, fueron deportados del país al dar inicio al plan de política migratoria.
Según explicó La Tercera, entre quienes podrían ser considerados en esta medida se encuentran los extranjeros que están en las cárceles del país.
Cifras, 6% del total
De acuerdo a las cifras que entregó Gendarmería, hasta el 31 de mayo de 2018, 3.039 extranjeros están presos en cárceles chilenas, lo que equivale al 5,9 por ciento del total de la población penal en el país; 50.944.
De los reclusos foráneos, 1.142 están condenados, mientras que 1.897 se encuentran cumpliendo prisión preventiva. Además, su mayor concentración en penales se encuentra en la Región Metropolitana, con 947 reos.
Con respecto a las nacionalidades, la mayoría de los internos son bolivianos (1.336); seguidos por la colombianos (766); peruanos (592); dominicanos (84); y ecuatorianos (66).
Por otra parte, según arrojan las estadísticas, los delitos más comunes son tráfico de drogas, con 2.256 casos, luego robos, con 413 presos y, por último, homicidios, con 110 casos.
Declaraciones
Según consignó La Tercera, la directora nacional de Gendarmería, Claudia Bendeck, se refirió al tema y dijo que “la institución encargada de la política penitenciaria, para atender a toda la población penal sin distinción de nacionalidad. Siempre en el marco de las mejoras que estamos desarrollando bajo esta administración, especialmente en temas relacionados con la reinserción sin distinción de nacionalidad”.
Por su parte, el director del Servicio Jesuita a Migrantes, José Tomás Vicuña, también señaló La Tercera que si bien “no se pueden negar datos”, pero que también se debe hacer referencia a “el 99 por ciento de los migrantes en Chile no está condenado”.
También puedes leer:
Gabriel Boric emplaza a la izquierda chilena a condenar situaciones como las de Cuba, Venezuela y Nicaragua