Hace unos días el Gobierno actual declaró que el problema fiscal existente en el país era producto del Gobierno anterior. Frente a esta declaración, el medio internacional Moody’s declaró que esto era falso, y que el deterioro comenzó con el primer periodo presidencial de Piñera.
El ministro de hacienda, Felipe Larraín, declaró “Chile está pagando las consecuencias del deterioro fiscal y bajo crecimiento de los últimos cuatro años”, al referirse a la baja calificación que obtuvo el país en Moody’s. La calificación toma en cuanto el aumento fiscal del país.
A pesar de las diversas declaraciones realizadas por miembros del actual Gobierno, Moody’s desmintió dichas declaraciones, señalando que el deterioro tuvo sus inicios en el año 2010, periodo en que Piñera se encontraba en la presidencia del país.
Ariane Ortiz, analista principal de clasificación del Gobierno de Chile para Moody’s, en una entrevista con El Mercurio Inversiones, señaló “el deterioro lo empezamos a observar desde 2010 y fue gradual, pero constante y persistente”. Añadió “Ahí están los números”, aludiendo a que estos nunca mienten y que el aumento de 15 puntos en la deuda fiscal partió hace ocho años “con un monto equivalente al 8,6% del PIB para llegar a 23,6% en 2017”.
Junto con las antes mencionadas declaraciones por parte de Ariane Ortiz, la analista fue enfática en señalar que actualmente se enfrenta un gran periodo de presiones sociales en el país y que éstas tienen que ver principalmente con “ una clase media que demanda más y mejores servicios públicos, sobretodo en salud y en educación, harán muy difícil que este Gobierno pueda implementar un ajuste más agresivo”.
Frente a la situación económica actual del país y la presión social analizada en El Mercurio, se espera ver cambios evidentes en un futuro, sin embargo se reconoce que todo es a muy largo plazo, y que de la misma forma que se ha bajado la calificación de Chile en Moody’s por un proceso de tantos años, su aumento también sería progresivo.
También te puede interesar:
Nepotismo: Por segunda vez el hijo de Andrés Chadwick entra en polémica
