El caso de la pequeña Eylül Yaglikara en Turquía, reabrió el debate sobre las penas que deberían recibir los violadores que abusen sexualmente de menores de edad.
Más de una semana tardó la búsqueda para encontrar a la menor de ocho años en Turquía, días de una frenética investigación que mantuvo en vilo a todo el país. Tras ser encontrada muerta y con signos de violación, la sociedad turca instauró el debate sobre las medidas a tomar en casos de violaciones sexuales graves.
El viceprimer ministro de Turquía, Bekir Bozdag, declaró que “Es un crimen atroz. Como gobierno hemos tomado medidas serias para prevenir este tipo de delitos, y en la nueva legislatura daremos pasos para revisar las penas y aumentarlas aún más”.
“En esta nueva legislatura implantaremos absolutamente la medida de la castración química. Daremos pasos decididos”, afirmó Bozdag en una conferencia en Yozgat.
Además aclaró Bekir que “Ya lo habíamos anunciado antes, pero estas reformas no se han hecho porque las elecciones han interferido”, en referencia a las elecciones de 24 de junio pasado.
