La demanda de Epic se centra en la función Auto Blocker de Samsung, la cual ahora viene activada por defecto en los nuevos teléfonos de la compañía. Esta función evita que los usuarios instalen aplicaciones de fuentes no autorizadas, limitando la instalación solo a las tiendas de Google y Samsung. Según Epic Games, no hay un proceso disponible para que otras tiendas de aplicaciones sean “autorizadas”, lo que afecta gravemente la competencia.
La controversia se intensificó después del lanzamiento de la Epic Games Store en Android el pasado 16 de agosto. La demanda alega que Samsung hizo cambios en su Auto Blocker justo antes del lanzamiento, complicando el proceso de instalación de tiendas de terceros, algo que ahora requiere hasta “21 pasos” para desactivar dicha función, según Epic.
Respuesta de Google y Samsung
Google ha negado cualquier tipo de colusión con Samsung para crear la función Auto Blocker. En una declaración, Dave Kleidermacher, jefe de seguridad de Android, afirmó: “Epic está haciendo una demanda sin mérito que pone sus intereses corporativos por encima de la seguridad de los usuarios. Google no solicitó a Samsung que creara la función Auto Blocker”. También destacó que la función está diseñada para proteger a los usuarios de posibles fraudes y amenazas provenientes de aplicaciones no seguras.
Por su parte, Samsung defendió su postura y enfatizó que Auto Blocker está alineado con sus principios de seguridad, privacidad y control del usuario. A través de un portavoz, Samsung comentó: “Los usuarios pueden desactivar Auto Blocker en cualquier momento, y planeamos defendernos vigorosamente de las afirmaciones infundadas de Epic Games”.
¿Una barrera para la competencia?
El CEO de Epic, Tim Sweeney, afirmó que la función Auto Blocker no está diseñada para proteger a los usuarios, sino para “bloquear la competencia”. Aunque Sweeney no tiene pruebas concretas de colusión entre Google y Samsung, espera que el proceso de descubrimiento legal en la demanda revele más información, como ocurrió en el caso anterior contra Google.
Epic sostiene que la falta de un proceso claro para que las tiendas de aplicaciones de terceros sean autorizadas perjudica a todos los desarrolladores, no solo a su empresa. “Si solo hubiéramos luchado por los intereses de Epic, podríamos haber llegado a un acuerdo con Google o Apple”, dijo Sweeney, refiriéndose a las demandas anteriores contra ambos gigantes tecnológicos. En lugar de eso, la compañía ha optado por demandar en nombre de todos los desarrolladores.
¿Cuáles son las posibles implicaciones?
Epic busca un juicio por jurado y espera que se impongan cambios significativos que permitan una mayor apertura de las tiendas de aplicaciones en dispositivos Android. En un escenario favorable para Epic, Google podría verse obligado a permitir que otras tiendas, como la de Epic, operen dentro de la Google Play Store y acceder al catálogo completo de aplicaciones de la tienda.
Si bien la demanda actual de Epic contra Samsung y Google aún está en sus primeras etapas, su resolución podría tener un impacto significativo en el futuro de las tiendas de aplicaciones y en cómo los usuarios pueden acceder a aplicaciones en sus dispositivos móviles.