Las lluvias torrenciales que azotan el sur y este de España han provocado una catástrofe sin precedentes, con al menos 64 personas fallecidas y decenas de desaparecidos en la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. La cifra de víctimas podría aumentar a medida que los equipos de rescate accedan a las zonas afectadas.
En Valencia, las precipitaciones han alcanzado los 300 mm, causando inundaciones masivas y complicando el rescate de personas atrapadas. El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, confirmó la recuperación de numerosos cadáveres y la existencia de siete personas desaparecidas. Además, en la localidad de Letur, en Albacete, se busca a otros seis desaparecidos, incluyendo dos trabajadores municipales.
La Guardia Civil ha intensificado las labores de rescate, recuperando 13 cuerpos en localidades como Torrent, Paiporta, y Cheste. A su vez, el sistema de alerta Es-Alert ha recomendado evitar desplazamientos por carretera en la provincia de Valencia.
El Gobierno ha activado un comité de crisis presidido por la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, para coordinar los esfuerzos de rescate y atención a las zonas afectadas. Mientras tanto, el Rey Felipe VI sigue de cerca la situación y ha expresado su preocupación por los devastadores efectos de la DANA.
Las infraestructuras de transporte también han sido gravemente afectadas. La línea de alta velocidad entre Madrid y Valencia ha sido interrumpida, y se reportan cortes en tramos de la A-3 y la A-7 debido a la acumulación de agua. En Murcia y Andalucía, los servicios de emergencia han atendido cientos de llamadas por inundaciones, y en Almería, una fuerte granizada ha dañado miles de hectáreas de invernaderos.
