Nike, una de las marcas más reconocidas en el mundo del calzado deportivo, está enfrentando un desafío importante debido a la sobreoferta de sus modelos más icónicos, como las Air Jordan, Air Force 1 y Dunk. Lo que alguna vez fue una colección de zapatillas altamente codiciadas y agotadas en segundos, ahora lucha por mantenerse relevante en un mercado saturado.
Según fuentes de la compañía, Nike ha lanzado más de 700 modelos diferentes de la línea Jordan en 2022 y 2023, saturando el mercado y afectando la demanda. Esto ha llevado a la marca a ofrecer algunas de sus ediciones limitadas con descuentos en su sitio web y a poner a la venta estos modelos en tiendas como Foot Locker, algo poco común en el pasado.
La caída de la exclusividad y las ventas Dos años atrás, las zapatillas de edición limitada de Nike eran un éxito instantáneo en plataformas de reventa como StockX y GOAT, donde los compradores podían obtener grandes ganancias. Sin embargo, la situación ha cambiado. Actualmente, solo el 20% del inventario de modelos limitados, como el Air Max DN, se agota en el sitio web de Nike, lo que refleja una pérdida de interés por parte de los consumidores. 
Anthony Treviso, un reconocido revendedor de zapatillas, comentó: “Están cavando un agujero porque sacan demasiados productos que la gente no quiere”. Esta situación ha llevado a una disminución de las ventas, con una caída proyectada de hasta 10% en el trimestre fiscal más reciente, según reportes de la marca.
El impacto de la competencia y los cambios de liderazgo A medida que Nike reduce la producción, enfrenta una competencia feroz de otras marcas como Adidas, Asics y New Balance, que han ganado terreno en el mercado de calzado tanto en categorías deportivas como de estilo de vida. Según StockX, las ventas de zapatillas Nike y Jordan cayeron un 21% en la primera mitad de 2024, mientras que las de Adidas y Asics crecieron exponencialmente.
Para abordar esta situación, Nike planea acelerar su innovación, con nuevos lanzamientos y mejoras en su línea de productos. Sin embargo, John Donahoe, actual CEO de la compañía, dejará el cargo el 14 de octubre, y Elliott Hill, un veterano de Nike, asumirá la dirección con la esperanza de llevar a cabo un proceso de recuperación.
Hill, quien ya formó parte del equipo que enfrentó desafíos similares en 2017, ha instado a los empleados a moverse con rapidez y determinación para recuperar el terreno perdido y reducir el exceso de oferta en el mercado.
