El fundador de Wikileaks, Julian Assange, ha alcanzado un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos que le permitirá dejar la prisión después de cinco años y regresar a Australia. Según registros judiciales, Assange, de 52 años, se declarará culpable de un cargo de violación de la Ley de Espionaje por su papel en la obtención y publicación de documentos clasificados en 2010.
El acuerdo, aún pendiente de ratificación, marca el fin de una prolongada batalla legal. “Julian Assange está libre”, anunció Wikileaks en un tuit tras su salida de la prisión de máxima seguridad de Belmarsh en Londres, donde ha estado recluido durante 1901 días.
El documento presentado ante el tribunal en Saipán, capital de las Islas Marianas del Norte, detalla que Assange conspiró para recibir y divulgar ilegalmente información clasificada relacionada con la defensa nacional de Estados Unidos. Se espera que comparezca ante la jueza Ramona Villagómez Manglona para ratificar el acuerdo.
Bajo los términos del acuerdo, Assange enfrentaría una condena máxima de diez años, pero se espera que la sentencia se limite a cinco años, tiempo que ya ha cumplido en la prisión británica. Previamente, enfrentaba 17 cargos por violar la Ley de Espionaje y otros delitos relacionados con la publicación de documentos confidenciales del Departamento de Estado de EE.UU. en 2010.
Assange, quien se refugió en la embajada de Ecuador en Londres en 2012, fue arrestado por la policía británica en 2019 después de que Ecuador le retirara el asilo político. Durante su tiempo en la embajada, Assange tuvo dos hijos con Stella Assange, su cónyuge actual.
El proceso de extradición a Estados Unidos se encontraba estancado debido a preocupaciones sobre las garantías de un juicio justo. Assange argumentó que la Primera Enmienda de la Constitución de EE.UU. debería proteger su derecho a la libertad de expresión por la publicación de documentos de interés público.
El acuerdo ha sido celebrado por defensores de Assange y de la libertad de prensa, mientras que críticos consideran que su conducta va más allá del periodismo tradicional. El presidente Joe Biden recientemente abrió la posibilidad de poner fin al proceso legal tras una solicitud de Australia y el apoyo de legisladores y activistas a nivel internacional.
Este desarrollo marca un hito en el caso de Assange, cuya extradición enfrentaba desafíos legales significativos. Wikileaks ha atribuido la resolución del caso a una intensa campaña mundial en su apoyo, destacando que “la libertad de Julian es nuestra libertad”.