Donald Trump compareció en una histórica audiencia en Manhattan, donde se declaró no culpable de 34 cargos de felonía relacionados con pagos destinados a silenciar a una actriz porno durante su campaña presidencial de 2016, en un esquema que los fiscales dicen que constituye una conspiración ilegal para ganar la Casa Blanca.
Trump es el primer mandatario estadounidese en ser imputado por hechos criminales. Llegó a la audiencia vestido con su característico traje azul y corbata roja. Mostró una expresión sobria mientras se sentaba en la mesa de defensa en la sala del tribunal de la Corte Suprema de Nueva York, presidida por el juez Juan Merchan, rodeado de cuatro abogados.
La acusación de 16 páginas argumenta que Trump falsificó indebidamente registros comerciales para ocultar los pagos de reembolso de USD$130,000 a su ex abogado, Michael Cohen, quien había pagado a la actriz porno Stephanie Clifford, conocida profesionalmente como Stormy Daniels. Clifford afirmó haber tenido una relación sexual con Trump años antes, lo cual él ha negado.
El expresidente no habló con las cámaras ni con el público cuando estuvo en el edificio de la corte penal de Manhattan, aunque levantó un puño cerrado al abandonar la Torre Trump camino a la corte.
Trump abandonó Nueva York inmediatamente después de la lectura de cargos y voló a Mar-a-Lago, su casa y club privado en Florida, donde estaba programado para hablar con los periodistas esta noche.
La carta republicana que busca llegar nuevamente a la presidencia a criticado fuertemente al juez Merchan y al fiscal del distrito de Manhattan Alvin Bragg (D), llamando al caso en su contra una “cacería de brujas” políticamente motivada.
¿Qué viene ahora?
Los fiscales presionaron al magistrado para que acelere el cronograma del juicio y comience en enero, pero el equipo legal de Trump alegó que eso era demasiado ambicioso y sugirió inicios del segundo semestre de 2024 como un objetivo más apropiado.
Bragg y su equipo de investigación pasaron meses investigando si Trump falsificó registros comerciales relacionados con los pagos de dinero para silenciar de una manera que pudiera constituir una violación de financiamiento de campaña, un conjunto de hechos y acusaciones.