Este jueves fue un respiro más que necesario para la economía argentina, el peso retomó su apreciación por primera vez en la semana luego que el Kirchnerismo ganase terreno en las primarias de este fin de semana, y que desatase una crisis en la bolsa transandina.
Este nuevo aire hizo resurgir nuevas ideas para el presidente de Argentina, Mauricio Macri, quien anunció medidas para reducir el impacto social de la depreciación de la moneda local. Dentro de estos ejes se eliminará temporalmente hasta diciembre del impuesto al consumo de alimentos básicos, según consigna Reuters.
De esta forma, el no cobro de impuestos en la canasta básica familiar le acarreará un costo al fisco de 174 millones de dólares. Además, el Gobierno se hará cargo del aumento que sufran las cuotas de los créditos hipotecarios ligados a la inflación, que se prevé que se acelerará por la caída del peso, hasta fin de año.
El Estado se hará cargo de la diferencia. Cuando discutamos el presupuesto veremos cómo continúa la asistencia el próximo año. Así ayudamos a más de 90.000 familias: las 33 mil de ProCreAr y a otras 60 mil familias que compraron viviendas únicas de menos de 140.000 UVA
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) August 15, 2019
En la crisis que se vivió esta semana, el ganador de las elecciones Alberto Fernández indicó que “el dólar era un valor ficticio (durante las semanas previas a las primarias), digo que el dólar ahora está en un valor razonable y no tendríamos que dejar que se escape más y tendríamos que lograr que las reservas (del Banco Central) se preserven”.
Tras sus dichos Macri se reunió con Fernández, quien finalmente se comprometió a dar un diálogo de calma para apaciguar las aguas en el mercado.
La amplia diferencia que obtuvo Fernández con un 47,6% de los votos contra el 32,18% de Macri en las primarias del domingo hundió al peso casi un 25% en los tres primeros días de la semana, lo que se espera que alimente la ya muy elevada inflación que sufre el país.