El presidente estadounidense Donald Trump, ha hecho efectiva sus amenazas de no prestar más ayuda presupuestaria a los países de Honduras, Guatemala y El Salvador, debido a una reciente noticia de la llegada a suelo mexicano de la caravana de migrantes que se dirige hacia el país norteamericano.
Así lo anunciaba el presidente republicano por su cuenta de Twitter “Comenzaremos a reducir ahora, o reduciremos sustancialmente, la masiva ayuda extranjera que se les da habitualmente”, calificando a este grupo de migrantes como un caso de “emergencia nacional”.
La caravana que partió desde San Pedro Sula de Honduras, lleva hasta ahora un total de 9 días en los que los migrantes han cruzado por Guatemala y ahora se encuentran ya en México. Luego de ser frenados con fuertes enfrentamientos con la policía mexicana en medio del puente fronterizo, las autoridades migratorias de ese país les han permitido el paso, donde dentro del país han sido apoyados por diversos ciudadanos mexicanos los cuales les han suministrado alimentos y ayuda de escolta junto a la policía mexicana en patrullas, situación la cual deja fuertes dudas ya que aun no se aclara si la policía intentará detenerlos en algún momento de su trayecto.
En el país norteamericano, el presidente ha infundido el miedo dentro de la población, asegurando que dentro de la columna de cerca de 7200 personas, conformada principalmente por hondureños, estaría integrada por “criminales” y personas de Oriente Próximo, de los cuales se desconoce sus identidades.
Curiosamente, el mandatario ha aprovechado esta crisis migratoria para posicionarla en el centro de debate político, a solo dos semana de las legislativas, haciendo énfasis en la urgencia de cambiar las leyes para enfrentar esta situación, también responsabilizando y acusando a las autoridades policiales y militares mexicanas de no ser capaces de controlar y frenar a la columna de personas, asegurando que ya dio aviso a las autoridades fronterizas y militares sobre lo que él cataloga como un peligro inminente.