Luego de la polémica desatada en enero pasado por Paul Romer, economista jefe del Banco Mundial, tras declarar un sesgo político en contra del gobierno de Michelle Bachelet en el informe sobre competitividad Doing Business, el organismo decidió realizar una auditoría externa la cual dio por resultado que las acusaciones eran infundadas.
El pasado miércoles el Banco Mundial publicó los resultados de la auditoría externa liderada por el profesor Randall K. Mork la cual arrojó que las acusaciones de Paul Romer, ex economista jefe del organismo eran “infundadas y sin sustento”.
Los auditores agregaron que “los cambios metodológicos reflejan un esfuerzo genuino del Banco Mundial por mejorar los indicadores” y que “Chile es menos afectado por los cambios en la metodología que muchas otras economías” todas estas declaraciones fueron recogidas por el Diario Financiero.
La polémica se inició debido a que Romer declaró en enero pasado en un entrevista a The Wall Street Journal que su conocido informe Doing Business, el cual mide la facilidad para hacer negocios en 190 países, había perjudicado el mandato de la ex presidenta Bachelet en sus dos anteriores gobiernos sugiriendo motivaciones políticas. Declarando que “quiero disculparme personalmente con Chile y cualquier otro país donde hayamos transmitido una impresión equivocada”, estos dichos provocaron un escándalo y a pesar de que posteriormente se retractó, debió renunciar días después.
La auditoría externa finalizó recomendando al Banco Mundial que a futuro mantenga al mínimo los cambios en los indicadores existentes y que agregue nuevos, dando también mayor enfoque a la comparabilidad de los resultados publicados cada año