Estás caminando por la ciudad hacia tu casa y de pronto deseas ir a comprar un helado en la tienda de la esquina. Entras al negocio, y te encuentras a tu ex, solo por instinto sales de la heladería y comienzas a correr.
De pronto, te das cuenta que tu orientación del tiempo y el espacio desapareció, estás completamente perdido. Luego, te sientes observado y sigues corriendo sin parar.
¡Tranquil@!, es un sueño. Si hay algo que los humanos tenemos en común son esas experiencias. Conceptos, alucinaciones, que podríamos estar tardes enteras tratando de recordarlas.
Muchos de nosotros compartimos varios de los mismos temas en los sueños. Como el que se nos caigan los dientes, sentir que caemos o estar desnudo frente a todos.
Estos sueños pueden expresar preocupaciones o temores, pero otros pueden resultar ser divertidos e inolvidables.
Pero, ¿por qué a veces soñamos lo mismo que otras personas? Y, ¿por qué ocurre este fenómeno?
¿Qué es el sueño?
Es un fenómeno complejo resultante de la interacción entre el funcionamiento del sistema neuroendocrino, sistemas biológicos y procesos bioquímicos, con aspectos ambientales, culturales y sociales que adquieren especial relevancia a lo largo de la vida. Sin embargo; Paul Carrillo, Jimena Ramírez y Katia Magaña (científicos curiosos) escribieron en su artículo sobre neurobiología del sueño y definieron el concepto de la siguiente manera.
Resulta mucho más sencillo enumerar las características conductuales que se asocian con el sueño en el ser humano que quizá definirlo apropiadamente de una forma más amplia:
- Disminución de la conciencia y reactividad a los estímulos externos.
- Se trata de procesos fácilmente reversibles (lo cuál lo diferencia de otros estados patológicos como el coma).
- Se asocia a inmovilidad y relajación muscular.
¿Qué es soñar?
Al intentar definir la noción de sueños no podemos evitar buscar un mejor concepto que nuestra propia experiencia para poder detallarlo. Resulta mucho más sencillo pensar en algo tangible, como la anatomía, pero soñar se nos escapa de las manos a todos y es ahí cuando nuestra imaginación entra en acción.
Por esa razón busqué en varias personas la definición.
“Soñar para mi es viajar hacia un mundo, donde pueda realizarme como persona y vivir en un mundo ideal, bajo de lo que yo quiera ver según mis pensamientos y según mis ideales”, Alexis Ramírez sentado en un escritorio.
“Son una importante comunicación con uno y con los demás, es una instancia de orden y desorden, un espacio de encuentro con otros. En mi experiencia he podido reencontrarme con personas que ya no están o que hace mucho tiempo que no veo o recrear instancias de momentos pasados. Son súper relevantes y creo que tienen poco espacio hoy en día”, Paz Rey cocinando la cena.
“Son felicidad y a veces miedo”, Matilde García terminando de pintar un dibujo.
“Nunca me había preguntado qué es soñar, me imagino que algún proceso que se da en el cerebro y que tiene que ver con el aprendizaje, eso he escuchado”, Carlos Melín sentado frente su computadora.
“Son la creatividad sin limites de la mente, de lograr que entremos en un mundo inconsciente, el cual está lleno de emociones”, Antonia Villaseca acostada en su cama a minutos de soñar.
“Es cuando uno alcanza el máximo momento de relajo y la mente se conecta con los deseos más grande o muchas veces aparece lo contrario. Muchas veces nuestra mente reflexiona por sí misma y nos entrega avisos de nuestros mayores miedos o nos muestra que es lo que nosotros más queremos”, Jaime Figueroa sentado en una silla en un -2.
“Es la expresión o lo que quiere Dios que sueñe, una vez se me apareció bairaba (Dios de los animales en Sri Lanka) y los animales se pusieron a delante y atrás, no me dieron el paso para avanza. Yo creo que Dios hizo eso porque aún me faltan cosas por hacer acá”, Pakiyanathan, ciudadano de Sri Lanka.
Al describir por primera vez que es soñar, para las personas, las definiciones varían y muchas veces tienden a ser muy difusas, incomprendidas, desafiantes y con miradas futuristas, pero no dejan de ser emocionantes e increíbles.
Los sueños y las diferentes culturas
Cuenta Jorge Luis Borges en el prólogo a Libro de Sueños (1976), que, en el relato de Joseph Addison, Espectador (1712), se observa que cuando soñamos, el alma humana logra liberarse del cuerpo y se torna a la vez el teatro, los actores y el auditorio. Incluso, agrega Borges, nos tornamos el mismo autor de la historia que se está viendo.
Los sueños, para dejarlo claro, no son fenómenos indescifrables, son experiencias vitales utilizadas por cada cultura bajo prácticas y conceptos propios. Como se lo preguntó el mismo Wittgenstein (filósofo), “¿Por qué debería el sueño ser más misterioso que una mesa?, ¿por qué no pueden ser ambas cosas igual de enigmáticas?”.
También, afirma Marc Augé (antropólogo) que el soñante es parecido a un viajero a quien se le pide que cuente sus aventuras.
Al viajar y conocer diferentes culturas nos encontramos con rasgos muy similares, ambientes y humanos no tan distintos a pesar de los miles de kilómetros de distancias. Por ejemplo: entre la cultura venezolana y la cultura de la India hay 15.200 kilómetros aproximadamente de distancia y 20 horas con 20 minutos, tiempo perfecto para soñar.
Sueños compartidos y sus problemas
Imagina que un día te levantas muy preocupad@ por el sueño que has tenido.
Te vistes, desayunas, y como siempre, acudes a tu trabajo, tu colegio o universidad. Hablando por casualidad con un amigo o amiga, te das cuenta que ambos han compartido exactamente el mismo sueño, con el mismo inicio y el mismo final.
Lo complejo de estas situaciones, es que puede ocurrir más veces de las que pensamos, solo que el problema es el siguiente:
- Las personas no solemos recordar todos los sueños.
- No es muy habitual que expliquemos nuestros sueños a otras personas.
- Los sueños compartidos no se dan únicamente en personas que se conocen. La dificultad está en que es muy posible que algún desconocido/a haya compartido con alguien dicha experiencia.
¿Has tenido también el mismo sueño que yo?
Este sueño debe tener miles de interpretaciones, pero hoy no vengo a explicar su significado, sino, que este mismo ya fue reproducido en dos personas.
Robert Asencio, venezolano con residencia en Chile. Escapó de su país porque está pasando por una crisis política, económica y humanitaria insostenible. El cual lo obligó a emigrar y aterrizar en Chile hace más de un año. Junto a su familia cuenta su sueño.
“Camino por un pasillo angosto y muy largo, interminable”, comienza contando Robert.
Rishikeshan Pakiyanathan, sirilankés con residencia en Chile, su padre escapó de la guerra civil de Sri Lanka, escapó de su país junto a toda su familia para llegar a Chile, nos cuenta su sueño desde su casa en San Joaquín.
“Un pasillo blanco con una puerta al final, cada vez que caminaba hacia ella se alejaba más y más”, sigue contando el sueño Rishikeshan.
“A veces corría hacia la puerta, pero nada, ella se alejaba cada vez más y el pasillo era aún más blanco y muy limpio”, sigue Robert.
“Ya cuando estaba a punto de llegar, la abría y despertaba”, finalizó Rishikeshan.
“Se acababa, siempre cuando abría esa puerta, grande y café. Luego de haber recorrido todo el pasillo, detrás de la puerta no había nada, solo el termino del sueño”, concluyó Robert.
Teorías
Los sueños compartidos son tan interesantes como complejos. En especial si tenemos en cuenta el hecho de que podemos estar compartiendo determinadas escenas con personas que no conocemos, que viven en otros países y que, posiblemente, no veremos jamás en nuestras vidas. De ahí, también nace el interés de abrir páginas de Internet donde puedes dejar registrados tus sueños y poder coincidir con alguien más.
El caso de la página de internet www.thepremonitions.com puedes ingresar tu sueño o premonición y saber si coincide con otro usuario. Una buena forma de ver y saber quiénes sueñan lo mismo que tú.
En el caso de Robert y Rishikeshan no se conocen y jamás se han visto, solo tienen dos similitudes, ambos llegaron a Chile escapando de la crisis de su país y aman por sobre todo a su familia, cuentan ellos.
Todos estamos relacionados en comunidad como dice el psiquiatra suizo Carl Gustav Jung, bajo el inconsciente colectivo, esto se entiendo cuando al soñar cosas similares atiende a ese baúl al que tendríamos acceso en el mundo onírico.
Es inevitable al hablar de otra teoría no irse al lado más espiritual, como lo es la física cuántica, pero en un plano mucho más espiritual. Donde postula que todos somos más que entidades hechas de energía, que a su vez, están conectadas con ellas mismas, y con un todo mucho más mayor.
Es hora de seguir soñando
Vimos diferentes enfoques de los sueños, definiciones de diferentes personas, ejemplos de sueños compartidos de personas que ni siguiera se han visto y que vienen de distintas partes del mundo, muy alejadas entre sí, pero con una carga emocional muy similar.
Los sueños compartidos entran en un concepto de lo onírico y metafórico de los significados, de ahí la necesidad de seguir investigando, de profundizar mucho más en el tema de investigación. Como ya sabemos, el subconsciente y de ese fascinante mundo soñador escapa muchas veces de nuestra manos y comprensión, es por ello que, de momento, solo podamos seguir soñando.