Tras cinco años de espera, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) rechazó la demanda marítima de Bolivia. Con 12 votos frente a 3, el Tribunal de la ONU no determinó la “obligación de negociar” el acceso soberano al mar por parte de Chile.
“La Corte observa que Chile y Bolivia tienen una dilatada historia de intercambios. La Corte no obstante, no puede concluir, basándose en el material presentado, que Chile tenga obligación de negociar con el fin de que se le conceda a Bolivia pleno acceso soberano”, señaló el presidente de la CIJ.
La audiencia, que inició a las 15:02 hrs. de Holanda (10:02 hrs. de Chile), comenzó con un repaso histórico de la demanda a mando del juez Abdulqawi Ahmed Yusuf; y abordó la lectura de la decisión adoptada por los 15 magistrados que integran la instancia.
“Las negociaciones entre Chile y Bolivia no progresaron desde 1950 en adelante”, mencionó el juez Abdulqawi Ahmed Yusuf.
De esta forma, el fallo no se ajustó a los resultados de la última encuesta Plaza Pública Cadem. Según los datos, solo el 7% de los encuestados manifestó que el fallo sería favorable para Chile.
En cambio, sólo un 7% cree que el fallo será favorable para Bolivia #Cadem https://t.co/oTJH4x620d
— Cadem_cl (@Cadem_cl) October 1, 2018
Bolivia
El 24 de abril de 2013, Bolivia solicitó al máximo tribunal la aclaración de tres puntos. El primero consta de la obligación histórica chilena de concederle acceso soberano al mar al país. El segundo y tercer punto destacan el incumplimiento del primero y la reiteración de su cumplimiento.
Según la defensa boliviana, la obligación ha estado explícita en una serie de documentos que Chile ha ignorado. El punto fuerte de este argumento fueron las Declaraciones de Charaña de 1975 y 1977. Según ellos, los textos contienen una obligación jurídica de negociar una solución.
Chile
Chile sostuvo que la obligación de negociar un acceso soberano al Océano Pacífico a favor de Bolivia no existe, ya que los límites entre ambos países están fijados a perpetuidad por el Tratado de Paz y Amistad de 1904.
En cuanto al proceso de Charaña, la defensa chilena defendió que fue un proceso de negociación que no se llevó a cabo. Los abogados destacaron que el país aceptó negociar a cambio de compensaciones territoriales. Este acuerdo nunca se llevó a cabo debido a que no se consiguió el acuerdo previo de Perú -necesario según el Protocolo Adicional al Tratado de 1929- y el propio rechazo de Bolivia.