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De cámaras de seguridad a ventanas en las puertas: los cambios aplicados por colegios católicos tras los casos de abusos

Los casos de abusos sexuales de sacerdotes contra menores de edad han causado un impacto muy grande en los colegios católicos. Cuatro congregaciones y establecimientos señalan que han modificado sus protocolos e infraestructura para prevenir nuevos casos, según señala La Tercera.

Uno de los escándalos más recientes es el de los Hermanos Maristas. Abel Pérez fue acusado de abusar de 14 menores, por lo que fue expulsado. Este hecho provocó tal impacto que esa congregación contrató la asesoría de la Asociación Chilena Pro Naciones Unidas (Achnu) y creó un comité de protección para revisar todos los procedimientos de sus 12 colegios, que reúnen a 16 mil alumnos en varias regiones.

Marcela Hormazabal es la coordinadora del comité. En entrevista para La Tercera, ella cuenta que una de las medidas que se han tomado hay "algunas de infraestructura", como instalar “cámaras de seguridad, iluminación y remodelar las instalaciones para evitar lugares oscuros o puntos ciegos; también se han instalado ventanas en las puertas de las salas de clases y oficinas, así como en todas las dependencias en las que hay reuniones”, comentó.

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También contó que modificaron un manual preventivo que esa comunidad creó en 2012 para abordar casos de vulneración a escolares, que en ese entonces no sabía de los propios, y en los últimos meses realizaron un análisis institucional en siete colegios.

Medidas similares tomó el Movimiento de Schoenstatt. El viceprovincial de la congregación Padres de Schoenstatt, Patricio Moore, explicó que “los capellanes y profesores están obligados a participar en cursos de prevención de abusos”. También aseguró que se han desarrollado manuales de convivencia y prevención.

 

Aumento de un 32% en los casos de agresión sexual

 

Para mayo de este año, un total de 924 denuncias por agresiones sexuales o comportamientos de connotación sexual en colegios había recibido la Superintendencia de Educación desde 2015. Los casos, que van desde delitos como violación o estupro, hasta comportamientos que no necesariamente constituyen una agresión, han tenido un aumento sostenido en los últimos años.

En 2017, las denuncias específicas por agresión sexual en los colegios aumentaron en un 32%, según datos de la Superintendencia de Educación.

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