El juicio se aplazó para el 27 de agosto y, según adelantó T13, la abogada de los chilenos estimó que podría terminar el 29 del mismo mes.
Además, durante la sesión declaró el recepcionista del hotel, testigo clave para la defensa de Felipe Osiadacz y Fernando Candia.
El 4 de agosto del año 2017, un confuso incidente terminó con los jóvenes chilenos, Felipe Osiadacz (30) y Fernando Candia (27), presos en Kuala Lumpur, Malasia. Ambos permanecen en una cárcel de alta seguridad como los principales culpables de asesinar a un hombre de ese país.
Hoy se cumple un año desde su detención y este jueves se inició la segunda parte del juicio que determinará si son declarados culpables del delito de homicidio. Es importante señalar que, de ser así, los jóvenes arriesgan la pena de muerte en la horca.
Tras finalizada la sesión de ayer, se tomó la determinación de aplazar el juicio para el 27 de agosto y, según adelantó T13, la abogada de los chilenos estimó que éste podría terminar el 29 del mismo mes.
Según señaló Ahora Noticias, la decisión de postergar el caso se debe a que el tribunal donde se lleva la causa está saturado y se le dará preferencia a casos de prioridad nacional.
Desarrollo del juicio
Con respecto al desarrollo de la sesión, un testigo clave para la defensa de los chilenos declaró ante la justicia malasia. Se trata de Lim, un hombre malasio-chino de 65 años que se desempeñaba como recepcionista del hotel, quien presenció el enfrentamiento de los jóvenes con el fallecido residente local.
En su declaración, Lim señaló que la víctima intentó atacar con trozos de vidrios de un espejo roto a Osiadacz y Candia, razón por la cual los chilenos acusados alegan “defensa propia”. Lo anterior, es vital para sostener el argumento de su defensa; la cual apunta a probar que el homicidio fue involuntario (de esta forma, se podría la pena en la horca).
Por otra parte, el testigo también ratificó la versión de la abogada de los chilenos, afirmando que Fernando inmovilizó al ciudadano malasio tomándolo de las muñecas y con sus rodillas en el suelo, y no apoyadas sobre el cuerpo del fallecido.
Después de cinco horas y media de declaración, comenzó el turno del interrogatorio de Ghazali, el policía que recibió la llamada de emergencia desde el hotel.
Según informó T13, los chilenos cuentan con un traductor debido a que la audiencia se desarrolló en malayo, chino mandarín e inglés.