Un poderoso terremoto de 8,2 grados sacudió este viernes el sur de México, dejando primeramente al menos 16 muertos, en lo que fue calificado como “el mayor” registrado de los últimos cien años en el país.
El poderoso temblor ocurrió a las 23:49 hora local, cerca de la localidad de Tonalá (Chiapas), a unos 100 km de la costa, a una profundidad de 19 km y desató una alerta de tsunami para los estados de la porción central y sur de la costa del Pacífico mexicano. Pero ésta fue levantada poco después.
El terremoto es el “mayor registrado en el país en los últimos 100 años”, dijo el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, en un mensaje televisivo momentos después del movimiento telúrico.
El pánico se apoderó, de norte a sur, de gran parte de los 120 millones de habitantes del país. Muchos salieron a las calles en pijamas, cargando a sus hijos o a sus mascotas.
De momento, las cifras oficiales aseguran que hay 32 fallecidos.
Las autoridades advierten que este número puede aumentar en las próximas horas. En Juchitán, también en Oaxaca, “hay casas colapsadas con gente al interior de las mismas”, dijo Luis Felipe, coordinador general de protección civil federal, a la cadena Televisa.
De momento, en los estados del centro del país y en Ciudad de México, una megalópolis con 20 millones de habitantes, no se registraron mayores daños materiales ni se reportaron víctimas.
Las autoridades alertaron además sobre una réplica superior a 7 en las próximas horas.