Una niña india de 13 años violada, a la que el Tribunal supremo había autorizado interrumpir su embarazo,finalmente dio a luz a un niño, indicó un médico este viernes.
El Tribunal Supremo indio había decidido el miércoles autorizar la interrupción del embarazo de la niña, pese a que llevaba casi ocho meses de gestación, al considerar que el parto sería demasiado traumático para ella.
La ley india sólo permite el aborto más allá de las 20 semanas de embarazo cuando la vida de la madre o del feto están en peligro, pero en los últimos tiempos los tribunales han tenido que pronunciarse sobre varios casos de adolescentes violadas.
La adolescente de 13 años, cuyo nombre no puede divulgarse por imperativo legal, fue violada por un colega de su padre.
Cuando pudo ser examinada por un médico llevaba ya 27 semanas de embarazo, siete semanas más que el plazo legal para abortar. Las jóvenes violadas suelen tardar mucho tiempo en revelar su embarazo.
Al enterarse de lo ocurrido, sus padres se dirigieron inmediatamente al Tribunal Supremo y denunciaron al violador, que fue detenido por la policía.
Nikhil Datar, médico de Bombay que examinó a la niña, dijo que los médicos decidieron salvar el feto, una decisión que según ellos se ciñe a la decisión de la Tribunal Supremo.
“Terminar el embarazo tal como indica el Tribunal Supremo significa terminar el embarazo pero no matar al feto”, agregó Datar a la Agence France-Presse.
“El Tribunal se centra en la salud de la madre debido a su minoría de edad y tras cesar el embarazo hay que aceptar las consecuencias tal y como se dieron”, agregó.
El niño, que se encuentra en cuidados intensivos, será dado en adopción.
Hace poco, el Supremo negó la petición de aborto tardío de una niña de 10 años, víctima de una violación, teniendo en cuenta unos informes médicos según los cuales la operación podría ser fatal para la chica.
India registra un número impresionante de agresiones sexuales contra menores, con 20.000 casos señalados a la policía en 2015.
El número de denuncias ha aumentado en los últimos meses, y los militantes de los derechos de las mujeres consideran que la ley debería prolongar al menos hasta las 24 semanas de embarazo la autorización de aborto en caso de violación.