El presidente estadounidense, Donald Trump, acaba de anunciar en rueda de prensa que EEUU abandona el Acuerdo de París, alcanzado en 2015 por 193 países, que establece un calendario de reducción de las emisiones para paliar los efectos del cambio climático en todo el globo. El Acuerdo fija un plan de acción mundial que pone el límite del calentamiento global muy por debajo de 2 ºC. La decisión de Trump deja a EEUU en compañía de Siria y Nicaragua, las dos únicas naciones que no aceptan el Tratado.
Desde los jardines de la Casa Blanca, Trump ha comunicado oficialmente que EEUU abandonará este pacto para combatir los efectos del cambio climático (en el que no cree). “A fin de cumplir mi solemne deber de proteger a América y sus ciudadanos, EEUU se retirará del Acuerdo de París peo empezará negociaciones para volver al Acuerdo de París o a una nueva transacción en términos que sean justos”, dijo Trump en medio de un sonoro aplauso de los invitados a escuchar su intervención. Barack Obama, el ex presidente que firmó el tratado, ha emitido un comunicado en el que asegura que “los países que permanecen en el acuerdo serán naciones que obtendrán beneficios en sus empleos e industrias”. Obama ha dicho que confía en que los estados, las ciudades y las empresas del país cumplirán el acuerdo, “incluso con la ausencia del liderazgo estadounidense”.
El presidente ha declarado que EEUU seguirá negociando por si se dan las condiciones idóneas para que el país vuelva al Tratado u a otros pactos. Trump ha asegurado que de seguir adelante con el Acuerdo, y su cumplimiento, en EEUU se habrían perdido 2,7 millones de puestos de trabajo en el año 2025.
Trump, con todo solmene, ha apuntado que el Tratado supondría para su país una pérdida de “tres millones de millones” de dólares en términos de PIB: “Es injusto para EEUU”. “Una a una, vamos cumpliendo las promesas“, ha dicho.
“El acuerdo de París es una enorme redistribución de la riqueza de EEUU a otros países“, ha zanjado.
La idea llevaba sobrevolando el ambiente varios días. Pero fue hace unos minutos, antes de la rueda de prensa, cuando funcionarios de la Casa Blanca lo confirmaban, según apuntan varias agencias.
El punto 28 del Acuerdo de París indica que cualquier país que haya ratificado el acuerdo, como es el caso de EEUU, solamente podrá solicitar su salida del mismo tres años después de su entrada en vigor, esto es, el 4 de noviembre de 2019.
Presentado por el vicepresidente Mike Pence, que recordó cómo el presidente está siguiendo su agenda para hacer “America Great Again”, Trump declaró que este decisión demuestra que “mantengo las promesas que hago a los estadounidenses”.
Minutos antes de que saliese al podium para trasladar la nueva, se retrasó media hora sobre el horario previsto porque estaba haciendo cambios en su intervención-, los medios estadounidenses se hacían eco de la noticia, que se propagó como la pólvora una vez que la administración empezó a informar a los congresistas de la decisión presidencial.
Durante la campaña electoral, el todavía candidato decía que el cambio climático era una invención y en varios mítines mencionó su deseo de revisar la permanencia de la nación en el pacto. Investido como 45º presidente, ha decidido dejar a EEUU en el reducido grupo de naciones que no apoyan el pacto.
A pesar de que los asesores del presidente se dividían entre la retirada y la permanencia, parece que las potenciales consecuencias económicas derivadas de los compromisos adoptados por la administración anterior han pensado más en la decisión de Trump para abandonar el acuerdo.
Durante su intervención de poco más de media hora, Trump insistió en varias ocasiones que su primera obligación son los estadounidenses y alcanzar el acuerdo más justo para ellos. “El Acuerdo de París debilitaría nuestra economía”, subrayó.
Aludió también a los potenciales “obstáculos” que este acuerdo internacional podría suponer para la política económicas domésticas y la soberanía estadounidense. “Es hora de abandonar el Acuerdo de París”, dijo de nuevo entra aplausos, “y buscar uno nuevo que proteja el medioambiente, a nuestras empresas, a nuestro ciudadanos y al país”.
En el marco de esta pacto global del que se despide EEUU, su predecesor Barack Obama se comprometió a reducir la emisión de gases de efecto invernadero entre un 28% y un 26% -respecto a los niveles de 2005- para 2025. EEUU es el segundo mayor emisor de CO2 sólo superado por China, que también suscribió el pacto.
El primer ministro chino, Li Keqiang, subrayó este jueves que su país mantendrá el compromiso alcanzado en la capital gala para luchar contra el cambio climático. “Paso a paso, arduamente y junto a otros países, trabajaremos para lograr los objetivos establecidos”, dijo Li durante la rueda de prensa con la canciller alemana Angela Merkel.
Un día antes el primer ministro de la India, Nerandra Modi, reafirmó el compromiso de su país con el Acuerdo de París. En realidad, casi todas las naciones del mundo están dentro de este pacto que persigue que la temperatura media del planeta no suba por encima de los 2ºC.
¿Qué significa que EEUU salga del Acuerdo de París?
El acuerdo de París contra el cambio climático es la iniciativa más ambiciosa jamás acometida por la comunidad internacional para evitar las peores consecuencias del aumento global de la temperatura, tales como devastadores ciclones, tormentas tropicales más potentes, inundaciones de países enteros en el Pacífico o graves sequías en lugares como California, África u Oriente Medio. El documento fue acordado y firmado por 195 países de todo el mundo más la Unión Europea.
La retirada de EEUU de los compromisos adquiridos en París en diciembre de 2015 supone que el país norteamericano sale de ese grupo de países en el que están todas las primeras economías del mundo. De hecho, sólo dos países no han firmado el histórico documento Siria -al que seis años de devastadora guerra han impedido su inclusión- y Nicaragua, que se retiró de las negociaciones como protesta por la falta de ambición y de obligatoriedad. Incluso Corea del Norte ha firmado el acuerdo contra el cambio climático.
¿Qué efecto podría tener sobre el aumento de la temperatura en todo el planeta?
Investigadores y expertos calculan que la retirada de EE.UU. del Acuerdo de París supondría la emisión de cerca de 3.000 millones de toneladas de dióxido de carbono extra cada año, lo que se traduciría en un aumento de la temperatura global de entre 0,1 y 0,3 grados centígrados antes de final de siglo. Puede parecer un incremento no demasiado alto, pero se debe tener en cuenta que se trata de un incremento sobre la cifra de aumento ya calculada que sitúa la temperatura global alrededor de los 2ºC de aumento respecto a la temperatura de la era preindustrial en los escenarios favorables.
Ese es precisamente el límite máximo señalado por los científicos como el umbral máximo a partir del cual se darían las peores consecuencias del cambio climático, aunque muchos de ellos (y está reflejado así en el Acuerdo de París) opinan que ese límite es de 1,5ºC de aumento.
Además, a ese efecto habría que sumar el efecto llamada que la retirada de EEUU podría tener en la comunidad internacional y que podría hacer que otros firmantes del acuerdo también diesen marcha atrás en sus compromisos.
¿Por qué Trump saca a EEUU del acuerdo?
En parte, por electoralismo. París no liquida a las petroleras, pero sí a gran parte de las minas de carbón pequeñas e ineficientes cuya producción se quema a en térmicas bocamina para generar energía eléctrica y cuyos trabajadores votaron masivamente por Donald Trump en noviembre.
También está la cuestión ideológica. El ala ultranacionalista del Gobierno de Trump, liderada por su asesor político jefe, Steven Bannon, se opone a cualquier acuerdo internacional.