El periodista Daniel Matamala ha desatado un debate público en La Tercera con su columna titulada “La lista de Chadwick“, en la que señala graves irregularidades en los vínculos entre la Universidad San Sebastián (USS) y destacados políticos, jueces y fiscales, muchos de ellos ligados a la UDI y a la administración del expresidente Sebastián Piñera.
Matamala pone el foco en cómo estas figuras habrían recibido sueldos de la universidad mientras ejercían actividades políticas o realizaban gestiones cuestionables que podrían configurar tráfico de influencias.
El artículo señala que Andrés Chadwick, decano de Derecho y presidente de la junta directiva de la USS, fue uno de los principales supervisores de estas contrataciones. Figuras como la exministra Marcela Cubillos, el exfiscal Manuel Guerra, el abogado Jean Pierre Matus, y el excandidato presidencial Sebastián Sichel, entre otros, aparecen en lo que Matamala denomina “la lista de Chadwick”, aludiendo a una red de influencias que habría sido utilizada para beneficiar económicamente a estas personas a través de la universidad.
Posible financiamiento irregular
Uno de los puntos más delicados de la columna es la denuncia sobre el eventual uso de fondos de la USS para financiar campañas políticas, algo que, de ser cierto, constituiría una grave violación a las normativas que prohíben a las universidades lucrar o destinar recursos a fines distintos a los educacionales. Matamala menciona, por ejemplo, que los honorarios de Marcela Cubillos serían difíciles de justificar por razones académicas o de mercado. Durante su tiempo en la USS, Cubillos también participó activamente en la campaña del Rechazo en dos plebiscitos y ocupó un cargo ejecutivo en la fundación Libertad y Desarrollo.
Asimismo, la columna detalla otros casos preocupantes, como el del exfiscal Manuel Guerra, cuya vinculación con Luis Hermosilla —abogado ahora en prisión preventiva— incluyó conversaciones que buscaban influir en causas judiciales relevantes, como el caso Penta. Guerra, al igual que otros personajes mencionados, fue contratado por la Facultad de Derecho de la USS.
Relaciones entrelazadas
Matamala también hace hincapié en cómo varias de estas figuras compartían lazos cercanos con Andrés Chadwick y con Luis Hermosilla, lo que refuerza la idea de una red entrelazada de favores y beneficios mutuos. Por ejemplo, destaca el caso de Jean Pierre Matus, quien, según Matamala, coordinó con Hermosilla para recibir pagos por informes que ayudaron a la defensa de Chadwick en el Congreso. Matus también fue contratado por la USS, al igual que otros actores mencionados en la columna.
Impacto y reacciones
La publicación de Matamala ha generado diversas reacciones en el ámbito político y académico. Mientras que algunos sectores critican la exposición de estos vínculos como parte de una agenda política, otros han llamado a una investigación exhaustiva para determinar si efectivamente se violaron las normativas que regulan el financiamiento de las universidades y las actividades políticas.
Marcela Cubillos, una de las principales aludidas, defendió su trabajo en la USS y criticó las filtraciones sobre su sueldo. En declaraciones recientes, la exministra afirmó: “Es extraño que de todos los expolíticos que trabajan ahí, mi sueldo sea el único que se filtró“, insinuando que otros nombres podrían estar involucrados en situaciones similares.