Pamela Jiles, diputada del PH (partido humanista), renunció a la Comisión Familia del Congreso. Jiles anunció su decisión mediante una carta que leyó al inicio de la sesión. Según la humanista, el acto se debe a la sanción que le impuso la Comisión de Ética tras la pugna con el diputado UDI, Ignacio Urrutia.
“El Frente Amplio llegó al Congreso con un mandato claro, impugnar al poder, la desidia y la corrupción. Hacer justicia en la medida de lo imposible. Es precisamente lo que hice cuando (encaré) a quien insultaba a todos los miles de chilenos que fueron torturados, asesinados y desaparecidos por el Estado terrorista”, comenzó la periodista.
“La dignidad de nuestros muertos no se sanciona. En este acto presento mi renuncia a la presidencia de la Comisión de Familia y Adulto Mayor de la Cámara de Diputados de Chile”, concluyó la autoridad.
Nietitos amados. Acabo de renunciar al cargo de Presidenta de la Comisión de Familia y Adulto Mayor de la Cámara de Diputados. La dignidad de nuestros muertos y torturados no se sanciona.#QueVivanLosQueLuchan pic.twitter.com/9GgXImHnFD
— #PamelaJilesDiputada (@PamJiles) September 5, 2018
Jiles no fue la única. El liberal Valdo Mirosevic renunció a la presidencia de la Comisión de Relaciones Exteriores. Esto, tras las diferencias con otros sectores del conglomerado en materia de derechos humanos.
Reacción del Frente Amplio
A pesar de pertenecer al mismo conglomerado, Vlado Mirosevic (PL) y Renato Garín (RD) votaron a favor de la sanción contra Jiles. La diputada humanista tachó el hecho de “ofensivo" e "inexplicable” y agregó que votaron contra su “solitaria y clara defensa de los Derechos Humanos”.
“Esta vergonzosa actitud no me denigra a mí, sino a todos los que luchan y han confiado en que los parlamentarios del FA los defendamos”, zanjó Jiles.
La sanción
El incidente ocurrió en abril mientras se discutía la reparación económica a los ex presos políticos reconocidos por las comisiones Valech I y II. Ignacio Urrutia, diputado UDI, volvió a provocar polémica con sus dichos. El diputado interrumpió la sesión para manifestar su rechazo con la propuesta.
"Es como la décima vez que se entregan estos regalitos a gente que, en el fondo, más que exiliados, fueron terroristas en el pasado", mencionó Urrutia.
A raíz de sus declaraciones, Pamela Jiles -quien fue torturada durante la dictadura- se acercó al diputado para increparlo y empujarlo por sus dichos. Luego, mientras se alejaba, le gritó "enfermo" y "desgraciado".