La Dirección General de Movilización Nacional (DGMN) ha sido objeto de una auditoría realizada por la Contraloría General de la República, la cual ha revelado graves falencias en el registro y entrega de permisos para el uso de armas y municiones. Como resultado, se ha instruido un sumario administrativo y los antecedentes han sido remitidos al Ministerio Público.
La auditoría, que inicialmente abarcaba el 2023 pero se extendió hasta 2019, detectó numerosas irregularidades en los sistemas de control de la DGMN. Entre las más preocupantes, se encontraron certificados médicos emitidos por 61 médicos sin la especialidad de psiquiatría requerida, según el registro de la Superintendencia de Salud.
Estos médicos habrían emitido certificados para 1.281 personas, con 502 de estos obtenidos de un solo profesional. Además, se hallaron certificados firmados por médicos fallecidos y casos en que el RUT del profesional no existía.
Otro hallazgo alarmante es que 30 personas con antecedentes penales tramitaban permisos para armas sin haber sido deshabilitadas en el sistema. Nueve de estas personas, con condenas mayores o iguales a cinco años, poseían registros de inscripción y actualización de armas mientras cumplían su pena. En total, 725 personas con delitos con pena aflictiva mantenían permisos de armas vigentes.
Exceso de municiones y armas
La auditoría también reveló que 174 poseedores de armas adquirieron 142.206 municiones de tipo proyectil único, superando el límite anual permitido. De estos, 23 individuos adquirieron el 51% de dichas municiones. Asimismo, 125 portadores de armas compraron 175.177 municiones de tipo proyectil múltiple, excediendo también los límites permitidos, con 48 personas adquiriendo el 52% de las municiones.
Además, se detectaron 18 casos de trámites para la adquisición de artificios pirotécnicos y municiones a nombre de personas fallecidas. La DGMN deberá informar la regularización de estos registros.
Exceso de armas registradas
La auditoría encontró que 123 dueños de armas inscritas como “defensa personal” poseen más de dos armas activas, cuando la norma permite un máximo de dos. También se identificó a 177 personas con más de seis armas vigentes como “deporte o caza” y a 10 coleccionistas con más armas de las permitidas. Un caso particular destacaba por tener 149 armas sin documentación que acredite su origen.
Hasta el momento, la DGMN no ha emitido una respuesta oficial a la auditoría. Sin embargo, la gravedad de las irregularidades detectadas subraya la necesidad de una revisión exhaustiva y la implementación de medidas correctivas para garantizar la seguridad pública y la correcta administración de los permisos de armas y municiones en el país.