Dos investigaciones, una penal y otra interna, se han puesto en marcha tras un incidente en el que desconocidos agredieron el sábado a un cabo primero del Ejército de Chile que custodiaba la frontera en Colchane, en el marco del decreto 78 sobre infraestructura crítica.
La ministra de Defensa, Maya Fernández, informó en el Congreso que la víctima se encuentra “en reposo” y “fuera de peligro”. La secretaria de Estado aseguró que “se están tomando todas las medidas para dar con las personas que lo atacaron”.
Según antecedentes preliminares, la víctima habría tratado de impedir un ingreso irregular al país. La fiscal regional de Tarapacá, Trinidad Steinert, detalló en declaraciones a radio Paulina de Iquique que “efectivamente se enfrenta a dos bolivianos, personas que se entiende son de origen boliviano que trataban de ingresar.
“Primero se enfrenta a dos mujeres y después a dos hombres, y es en estas circunstancias, cuando se enfrenta a los hombres, que estos lo agreden y le sustraen su fusil de guerra”, explicó la persecutora y afirmó que el arma fue encontrada poco después.
Fernández negó que el militar se encontrara solo al momento del ataque. “(El cabo) no estaba solo. Esto está en un Puesto de Observación Fronteriza (POF), donde él se encontraba en la sala de radio. Había otro (militar) que estaba en la sala de descanso y había un carabinero y otro personal de Ejército que estaban en el resguardo del paso ancestral. Por lo tanto, no se encontraba solo”.
“Él sí se encontraba en la sala de radio cuando sale, porque por radio se anuncia, se alerta, que hay personas que están cerca del puesto de observación en territorio nacional, no cruzando la frontera. Y por tanto él sale y ahí es donde ocurre el hecho. Se encuentra con mujeres y se acerca para identificarlas y es atacado por la espalda”, añadió.
La titular de Defensa explicó que el militar no tenía su arma cargada en el momento de la agresión. Indicó que el cabo, estando dentro de la sala de radio del POF, “saca el cargador, se lo coloca en el traje (…) por una medida de seguridad y al salir no lo colocó (de nuevo en el arma), y por tanto, se encontraba sin munición en ese momento. Pero no es que no cuente con municiones”.
Consultada sobre cómo puede responder un militar que es atacado en estas circunstancias, la ministra Fernández recordó que el despliegue de las Fuerzas Armadas en el resguardo de la frontera norte está respaldado por los decretos 265 y 78 y que “nunca hemos tenido incidentes, lo cual es muy bueno y habla del profesionalismo” de las fuerzas desplegadas. “En este caso específico, como fue una reforma constitucional, tenemos Reglas de Uso de la Fuerza y, por tanto, obviamente, las pudo haber aplicado”, advirtió la secretaria de Estado.
Nueva prórroga a despliegue de militares
En tanto, ayer la Cámara de Diputados aprobó por 105 votos a favor, cinco en contra y una abstención una nueva prórroga del despliegue de las Fuerzas Armadas en resguardo de la frontera en las tres regiones del extremo norte del país.
La medida, que está en vigencia desde el 24 de febrero de 2023 y ha sido renovada en cinco ocasiones con el respaldo del Congreso, regirá por otros 90 días, a contar del 16 de agosto, en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta.
Al solicitar la prórroga ante la Cámara, el Ejecutivo precisó que la presencia militar cerca de los límites con Perú y Bolivia ha permitido detener a 908 personas y fiscalizar a 281.991.