Tanto en Alemania como en Chile, el ex arzobispo de La Serena, Francisco Cox, enfrenta investigaciones canónicas por abusos sexuales. Solo en Chile, el Ministerio Público tiene dos denuncias en contra del religioso.
Uno de los denunciantes es Abel Soto Flores, quien acusó dos episodios por parte de religioso, y además aseguró que el antecesor de Cox y tío del presidente, Bernardino Piñera, lo encubrió y protegió.
“Bernardino Piñera sabía, y en un par de oportunidades, frente a él, Francisco (Cox) me daba besos en la boca y aprovechaba de manosearme y Piñera observaba. Por eso él es un encubridor de Cox”, señaló Flores a El Mostrador.
Secreto a voces
Cox Huneeus sucedió a Piñera como arzobispo de La Serena entre 1990 y 1997. Desde esa época ya se conocían situaciones de abusos de menores por parte de él en la diócesis de La Serena. Hecho que quedó de manifiesto en un reportaje de la periodista Alejandra Matus llamado “Los archivos secretos de Cox”.
“Hacia mediados de los años 90, la obsesiva inclinación sexual de Cox hacia los jóvenes era un secreto tan conocido como bien guardado”, consignó la periodista.
Para el historiador experto en Iglesia, Marcial Sánchez, la situación de Cox es una muestra de la política de la Iglesia ante casos de abusos.
“Cox cae dentro de una política que tenía la Iglesia, que era de cubrir a algunos miembros y trasladarlos. Este es el primer caso que se conoce”, mencionó el experto a La Segunda.
Para él, esta forma de operar en la Iglesia considera “sacar a un sacerdote y cambiarlo de lugar, pero también las características de la formación de sacerdotes, cómo se producían ascensos de algunos obispos, y las colocaciones de sacerdotes en ciertos lugares, que se van repitiendo en distintos países -Alemania, Estados Unidos, Canadá, Chile-, y que son anómalas y genera un problema sistémico”.
