El decreto firmado por el Papa el jueves 27 septiembre de 2018, fue ejecutado de manera oficial en el mismo instante en el que el sumo pontífice firmó el decreto. Con esto, se da la orden a la expulsión del sacerdocio a Fernando Karadima.
Tras la orden desde la Santa Sede de expulsión del sacerdocio, Fernando Karadima no podrá ejercer más ninguno de los sacramentos de la Iglesia, incluido el oficio de la misa, todo esto según el código de Derecho Canónico, canon 331.
El ex párroco de El Bosque, que se mantenía en el Hogar San José, tendrá que abandonar el recinto o costearse él mismo la estadía, que llega cerca de los $600 mil y queda en disponibilidad para que la justicia siga libremente cualquier sanción penal que se le pueda dar al ex sacerdote. Actualmente, el Ministerio Público investiga casi 140 sacerdotes por denuncias de presuntos abusos sexuales, afectando cerca de 260 víctimas.
¿Que dice la Iglesia chilena al respecto?
En un comunicado de la Iglesia entregado este viernes en la mañana, destacan que “lo que ha hecho el Santo Padre es una decisión excepcional, o sea, que no está dentro de lo que se hace ordinariamente”.
Siguiendo la línea del mensaje, el cardenal Ezzati aclaró que “los católicos de Santiago y la gente de buena voluntad estamos llamados a acoger esta determinación del Santo Padre, quienes creemos y somos parte de la Iglesia, con fe y fidelidad a la acción del Santo Padre”. Con esto se busca ratificar que la Iglesia esta sumergida en un proceso profundo de cambio y reconciliación.
“Es un camino que queremos que sea cada vez más transparente de acompañamiento de estas situaciones de formación para que no sucedan, para que justamente el ‘nunca más’ sea también realidad en nuestra Iglesia de Santiago”, argumentó el Cardenal.