El ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, en conversación con Tele13 Radio se refirió al proyecto de flexibilidad laboral que el gobierno planteó como contra propuesta a la entregada por la diputada Camila Vallejos.
En la ocasión, Monckeberg declaró que la " izquierda lo mira como una ideología, no, no hay ningún país de Europa, incluso los más zurdos, los más de izquierda, todos esos países se van a la flexibilidad porque tiene que ver con la productividad".
Además recalcó que en "ningún país de Europa se da esta cosa de flexibilidad horaria, que mejora la vida del trabajador, es visto como una bandera política. Es obvio que si en una empresa usted le impone una jornada al trabajador lo perjudica, en cambio, si lo hace parte de la discusión para que esa jornada optimice el trabajo y optimice su tiempo libre es mejor".
"Si yo lo hago mal, afecto al empleo, si lo hago bien mejoro la calidad de vida y no afecto al empleo. Y ¿cómo se hace bien? Con dos ingredientes: gradualidad, para que no afecte a las pymes y segundo, créanme, esto no es una cosa ideológica, con flexibilidad de horarios", enfatizó el ministro.
Lo anterior se suma a las cifras de desempleo que entregó el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien indicó que esta reducción de 45 a 40 horas semanales de trabajo podría afectar cerca de 250.000 puestos de trabajos, señales que buscan ponerles paños fríos a la propuesta de la parlamentaria.