Oymyakon en la región rusa de Yakutia es uno de los lugares más fríos del mundo. La semana pasada, experimentó temperaturas tan frías que rompió el termómetro digital de la ciudad y alcanzó menos de 62 grados.
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Sin embargo, eso no impidió que el grupo de turistas desafiara las aguas heladas de un manantial termal. El grupo se alojaba en el Hotel Ouimu, que les recomendó que experimentaran un pasatiempo local, tomando un baño ártico en una fuente local.
El momento extremadamente escalofriante fue capturado en vídeo. Los cinco hombres valientes, o locos, corrieron al agua helada, gritando y gritando todo el tiempo. El grupo incluso se salpicó el uno al otro con el agua, mientras un perro miraba desde las costas nevadas, sin ganas de unirse a ellos en las profundidades heladas de Omyakon.
