Advertencia: Este artículo contiene spoilers sobre el cómic Darth Vader #20.
En su reciente número reaparece elemento que hace recordar al Episodio I.
En su pelea en Coruscant, Darth Vader se enfrentó a dos traidores de la inquisición, quienes estaban planeando un ataque en su contra, sin embargo, logra eliminar a ambos, haciendo que cada uno atraviese el cuerpo del otro con su sable de luz, usando el poder de la fuerza.
Luego, Vader se reúne con el Emperador Palpatine. Al principio le dice a su aprendiz los errores que cometió en su batalla, como los daños que causó en la ciudad y que casi le cuesta la vida a una senadora importante, haciéndole caer un vehículo sobre ella.
Pero tras ver el éxito que ha tenido en su misión de asesinar a Eeth Koth y en la caza contra los otros Jedi restantes, el Emperador decide hacerle un regalo.
Dicho obsequio resulta ser la nave real de Naboo, misma que utilizó Padme Amidala cuando ocurrió la invasión de su planeta en Star Wars: La Amenaza Fantasma, que fue recuperada y llevada al Palacio Imperial.
"Para ti mi aprendiz, ¿la recuerdas?" dice Palpatine, donde el Sith le responde que sí, luego de observarla.
A continuación, comienzan a aparecer robots intentando reparar la nave, sin embargo, Vader los destruye, donde el Emperador dice que tal vez es mejor que se quede en su condición actual.
El cómic finaliza con Darth Vader pidiéndole al Emperador que le entregue un planeta que le pertenezca solo a él. Palpatine le sugiere Naboo o Tatooine, el planeta natal de su aprendiz. Sin embargo, el Sith le responde que quiere Mustafar, lugar donde se enfrentó contra su antiguo maestro Obi-Wan Kenobi.